Certificates of Merit: INTERACTIVE REPORTAGE
- Josè Ignacio Perez Hernandez, Miguel Carbonero (Spain), The man in chains - Marca
Un secuestro y un asesinato.
La prisión, la muerte, el terror...
Y el fútbol, la esperanza de vivir.
Esta es la historia de Francisco Santos, el actual embajador de Colombia
en Estados Unidos, un hombre que estuvo retenido en la misma
habitación, su prisión, desde el 19 de septiembre de 1990 hasta el 20 de
mayo de 1991. 243 días en total. 'Los Extraditables', un grupo liderado
por el narcotraficante Pablo Escobar, lo secuestraron y él encontró en
el fútbol la fuerza y la esperanza de vivir.
En el reportaje, Francisco Santos cuenta cómo fueron aquellos
angustiosos meses y cómo su pasión por el balón y por el Sante Fe, su
equipo, le permitieron sobrevivir. "El fútbol era como escapar de esa
cadena que me sujetaba a la cama y olvidarme de que podía estar muerto
en cualquier momento", afirma el embajador.
- ¿En qué pensaba usted mientras estaba encerrado allí?
- En sobrevivir. En pasar una noche más y llegar al siguiente día. En
continuar vivo, nada más - contesta.
Ocho meses y un día secuestrado pasó.
A Francisco Santos el fútbol le ayudó a vivir, aunque llegó un momento
en el que prefirió morir.
"Ya había tomado la decisión de cortarme las venas con unas cuchillas
que, sin que mis guardianes me vieran, había conseguido quitar de la
máquina de afeitar", asegura.
Pero apareció Dios y se lo impidió.
Esta es la historia de 'El hombre encadenado al que el fútbol ayudó a
sobrevivir', un especial multimedia con vídeos, gráficos e ilustraciones
que recrean aquellos terribles momentos.